Los plásticos de bajo valor, como los envases flexibles de un solo uso, representan aproximadamente el 35% de los residuos plásticos producidos, pero hoy en día se recicla menos del 1%.
Tenemos una oportunidad única de mitigar la crisis de los residuos y el cambio climático y acelerar la transición hacia una economía circular: una economía que reintegra los materiales al uso productivo y reduce la dependencia de recursos vírgenes.
En Argentina, entre el 20 y el 40 % de los plásticos que llegan a las instalaciones de recuperación de materiales (MRF, por sus siglas en inglés) se envían a vertederos, lo que agrava los problemas ambientales, sociales y económicos. Estos plásticos son en su mayoría "flexibles", como LDPE, PP, PS y multilaminados. Si bien estos materiales se pueden reciclar, el mercado de consumo para ellos es mínimo, ya que los recicladores y las marcas tienden a priorizar los materiales PCR de mayor valor, como PET y HDPE.
Para abordar este desafío, Delterra Diseñó y llevó a cabo una serie de intervenciones estratégicas a lo largo de la cadena de valor, que incluyeron incentivos, capacitación y desarrollo de capacidades, infraestructura y mejoras, trazabilidad y desarrollo de mercados. Obtenga más información en este breve video.