Este sitio web almacena cookies en su computadora. Estas cookies se utilizan para recopilar información sobre cómo interactúa con nuestro sitio web y nos permite recordarlo. Usamos esta información para mejorar y personalizar su experiencia de navegación y para análisis y métricas sobre nuestros visitantes tanto en este sitio web como en otros medios.

Si rechaza, su información no será rastreada cuando visite este sitio web. Se utilizará una sola cookie en su navegador para recordar su preferencia de no ser rastreado.

¿Pueden las herramientas digitales cerrar las brechas en el Tratado Mundial sobre Plásticos?
14 de noviembre.

Mientras las partes interesadas se reúnen en Nairobi para continuar negociando un tratado global sobre plásticos, están construyendo sobre un esquema prometedor (“borrador cero”). Un componente importante del borrador cero se centra en diseñar plásticos que sean reciclables, lo que podría ser una forma poderosa de eliminar la contaminación plástica en su origen.

La oportunidad de diseñar los residuos plásticos

Sobre 80% El impacto ambiental de un producto se determina en la etapa de diseño, pero los productos y envases de plástico continúan vendiéndose en mercados que no tienen capacidad para reciclarlos. No es de extrañar que las tasas de reciclaje de plástico ronden el 9% a nivel mundial.

Idealmente, el tratado global sobre plásticos definirá diseños de productos estandarizados y directrices que coincidan con lo que realmente es reciclable en diferentes mercados, incluidas inversiones en gestión de residuos cuando sea necesario. La estandarización permitiría a las empresas diseñar envases y productos que se adapten a los sistemas de recolección y reciclaje en mercados específicos. Al mismo tiempo, los sistemas de gestión y reciclaje de residuos se beneficiarían al saber que los materiales introducidos en el mercado pueden recolectarse, clasificarse, procesarse y utilizarse nuevamente de manera viable.

Herramientas digitales como catalizadores

Si bien las perspectivas de exigir a las empresas que se alineen con los estándares de diseño circular son emocionantes, muchas tienen dificultades para obtener la información y las herramientas adecuadas para desarrollar estrategias para tomar decisiones informadas sobre embalaje en diversos mercados. Como resultado, han surgido varias herramientas digitales para ayudar a las empresas a establecer líneas de base y rastrear objetivos de plástico, navegar por la legislación en evolución y facilitar la recuperación de materiales, que incluyen:

Abordar la necesidad de estrategias de embalaje: Plastic IQ

El Plastic IQ La plataforma se desarrolló para llenar un vacío para las empresas: datos y orientación para desarrollar las estrategias de embalaje adecuadas para sus diversos mercados. ¿Qué materiales deberían priorizar según su final de vida? ¿Qué es reciclable en un país determinado? ¿Cuáles son el costo y las implicaciones ambientales de los diferentes materiales? ¿Qué políticas y regulaciones deben tenerse en cuenta? ¿Y cómo se entrelazan todos estos factores (y muchos más) para dar forma a la estrategia de una empresa?

Plastic IQ adopta un enfoque basado en datos para determinar estrategias óptimas para producir una cartera de envases de plástico más sostenible. Fue desarrollado por primera vez para los EE. UU. por Recycling Partnership y Systemiq, con el apoyo de la Fundación Walmart, y Delterra se ha ido expandiendo y evolucionando Plastic IQ a mercados adicionales, incluidos Brasil e Indonesia, también con el apoyo de la Fundación Walmart.

La integración de las diversas herramientas digitales es esencial para apoyar el tratado mundial sobre plásticos.

Si bien estas herramientas aportan valor a las empresas, cada una respalda una etapa específica del proceso de producción de plásticos de una empresa. Esto conduce a una experiencia de usuario inconexa, lo que a su vez da como resultado que las empresas reúnan diferentes herramientas adecuadas para diferentes propósitos para poder progresar.

Si se quieren cumplir los objetivos del tratado, las empresas necesitarán herramientas bien diseñadas y específicas para el mercado que “se comuniquen entre sí” para ayudarlas a tomar mejores decisiones de diseño. Estas herramientas deben alojarse en una única plataforma que apoye a la empresa durante todo su recorrido. Una ventanilla única. Cuando sea posible, debería fomentar asociaciones entre herramientas existentes para garantizar que los recursos se concentren en hacer cambios, no en desarrollar otro producto de software.

La implementación de un tratado vinculante a nivel mundial para acabar con los residuos plásticos estará plagada de desafíos, desde financiar y garantizar una transición justa para los trabajadores de residuos hasta solucionar la crisis de residuos plásticos que ya tenemos en nuestras manos. Nadie cree que una plataforma de herramientas digitales resuelva estos desafíos por sí sola. Pero a medida que un tratado global sobre plásticos tome forma en los próximos meses, será importante comenzar a pensar en cómo cerrar la brecha entre el compromiso y la acción. Y está claro que las herramientas digitales tienen un papel importante que desempeñar.

 

Este blog fue escrito y contribuido por:

Mike Stockman
Director de Plastic IQ, Delterra

Ponte en contacto